"El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía". ( A. Nin)

lunes, 28 de diciembre de 2009

23 de octubre de 1932

No quiere que escriba un gran libro sino que cante alabanzas a ella. Es destructiva sin culpa. Su aliento, su afirmación vital, cada movimiento de su yo confunden, empequeñecen, quiebran a los demás. Es sincera, intachable, inocente.
He magnificado a Henry. Puedo hacer de él un Dostoievsky. Puedo insuflarle fuerzas. Soy consciente de mi poder, pero mi poder es femenino; exige un enfrentamiento, no una victoria. Mi poder es asimismo el del artista, de manera que no necesito la obra de Henry para magnificarme yo. No necesito sus alabanzas, y puesto que soy ante todo una artista, puedo conservar mi yo, mi yo de mujer, detrás de la escena. No impide su trabajo. Apuntalo al artista que hay en él. Además del artista, June quiere un amante esclavo.
Puedo renunciar las exigencias de mi yo, capitular ante el arte, ante la creación...sobretodo ante la creación.
Es lo que hago en este momento: creo a June y a Henry. Los alimento, les doy mi fe. En mi fragilidad está el simbolismo de la frágil realización que los acosa. June ve en mí a la mujer que ha conocido en el infierno perp permanece intacta: que quiere permanecer intacta. No perderá su yo, su sí mismo ideal.
Y Henry aspira al ideal dostoievskiano. El artista. Encuentra la imegen de ese yo artista en mí. íntegro, poderoso, ilimitado.
No necesito que su arte me glorifique. También soy creadora. June debería haber sido el artista para ser menos egoísta.
Gracias a Allendy, puedo renunciar a una mera victoria. Amo. Amo a los dos, a Henry y June.
June, que me ama ciegamente, también trata de destruirme. Mis páginas sobre ella, que son una obra de arte, no la satisfacen. Pasa por alto su fuerza y su belleza, se queja de lo que le digo no es cierto. Pero no me aflige ni por un instante. Conocía el valor exacto de esas páginas, independientemente de June.
Entonces, primero mi obra. Conmovido mi poder de artista, y entonces, ¿qué otro poder me queda? Mi estímulo natural, mi vitalidad, mi verdadera imaginación, mi salud, mi vívida creatividad. ¿Qué les hará June? Drogas. June me ofrece muerte y destrucción. June me hechiza: habla con su cara, sus caricias, me atrae con señuelos, usa mi amor por ella para destruirme. Doble muerte. Se ha de destruir la lozanía de mi cuerpo para que sea como el suyo. Me dijo: "! Tu cuerpo es tan lozano, el mio está tan marchito!". Así, ciega, intachable, inocentemente destruirá mi lozanía, esa frescura que ama. Matará todo lo que hago.

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